Sobre la vida de los artistas, una campaña necesaria y la belleza de lo diverso.
Noticias de pintores
Por mucho, muchísimo tiempo, la palabra arte me parecía lejana y... aburrida. Qué se yo, pensaba en arte y se me venía a la mente la Capilla Sixtina o El David. La verdad es que esas obras me generaban admiración, pero poco interés. Me sentía en deuda conmigo misma porque se suponía que me tenía que gustar.
Después llegó la facultad y con ello la cátedra de historia. La profesora era apasionada y cascarrabias, el terror de medio estudiantado. Ahí me tocó leer obsesivamente porque los tres niveles los rendí libres y el examen era francamente un deporte en sí mismo. Salíamos con las manos acalambradas de escribir y rezando estar dentro del 30% que lograba aprobar. Y, en el medio de la danza de clases de consulta, libros y apuntes, conocí a Caro. Ella daba clases de apoyo de la materia y por primera vez le sentí el gustito a aprender sobre esto. Entender el contexto, comprender a los artistas más allá de su obra, ver con quiénes se codeaban, qué los inspiraba, contra qué se rebelaban.
Me cambió la manera de pensar todo esto. Desmitificó mucho de mis preconceptos y pasé a disfrutar de conocer cada vez un poco más. Esta semana comencé un nuevo curso del Museo de Bellas Artes por puro placer y se me vino a la mente compartirles este libro precioso de María Luque. Siento que mis palabras se quedan cortas para describirlo, pero María lo resume bastante bien: “Siempre me interesó la historia del arte pero en realidad lo que más me intriga es la vida de los pintores. [...] Me gusta pensar que es un picnic al que todos nosotros llevamos nuestro mejor postre y en el que comemos hasta quedarnos dormidos”.
Así es como me enteré de que Monet se empezó a dedicar a la pintura después de ganar la lotería, o que a Miró le gustaba pensar que su estudio era como un huerto donde todo seguía su curso natural: las cosas crecían, maduraban, había que hacer injertos y había que regar. Pero hay algo que me resulta especialmente interesante de este libro: no sólo hizo darme cuenta de la ínfima cantidad de artistas mujeres que conocía, sino que me presentó a muchas e ilustró varias veces lo machista y patriarcal de este campo.
Me gusta pensar en los artistas como personas comunes y corrientes. Y este libro me los presentó de esa manera. Me llamó la atención saber cómo era su día a día, entender de dónde venían y cómo terminaron pintando. Me encantó saber que Matisse y Picasso eran amigos. Sentir que “el Arte” está muy lejos de ser algo distante y aburrido.
No mires para abajo
Marzo se siente como el lunes del año, leí por ahí. Y es verdad, yo al menos siento que “empieza el año de verdad”, que se terminan ciertas concesiones del verano, que empezamos a delinear lo que termina siendo nuestra rutina, los proyectos en los que nos vamos a involucrar. Con eso muchas veces viene la ansiedad y se refuerzan otras afecciones.
Por eso me gustó mucho esta campaña de concientización acerca de las enfermedades mentales en Brasil. La idea era enfocarse en la parte de la población que sigue estigmatizando a quienes sufren de ellas, mirando hacia otro lado. Mucha gente no recibe la atención que necesita por miedo a ser apartados o juzgados por sus amigos, compañeros de trabajo o familia.
Las ilustraciones me parecen espectaculares, siento que ejemplifican muy bien el nivel de opresión que resulta de estas situaciones. Un trabajo precioso y muy necesario.
Yo recordaré por ustedes
Se suele considerar menores a esa clase de libros: miscelánea, les dicen mezquinamente en el gremio editorial y el periodístico. A mí me voló la cabeza precisamente por su variedad asombrosa. El motor de Qué hago yo aquí es por supuesto la curiosidad, esa curiosidad omnímoda que es la característica central de los grandes amantes de la vida: los que ven la unión invisible debajo de lo diverso.
Lo que acabas de leer es un extracto de Juan Forn hablando del escritor Bruce Chatwin, pero aplica de manera exquisita a sí mismo. Yo recordaré por ustedes es ese tipo de libro que regalaría con seguridad a cualquier persona, porque es imposible no sentirse atraído por esas historias cortas pero contundentes acerca de los olvidados de la historia: los excéntricos, perdedores, ilustres desconocidos o genios de las sombras.
No puedo evitar ver cierta conexión con el libro de María Luque del que te hablé más arriba, porque los relatos de este libro son cortos y muchas veces se centran en esos detalles aparentemente insignificantes, lo que muchas veces nadie se pregunta sobre los grandes nombres. Siento además que es el formato ideal para leer en este momento: al ser relatos cortos invitan a sentarse un ratito a leer y seguir el día un poco más liviano, sin requerir un nivel de concentración que claramente no tengo en esta época.
En qué ando
Leyendo
Lorem.Se me juntaron un par de ediciones de este newsletter precioso de Iago Berro. Es uno de mis favoritos, siempre espero estos mails y nunca me decepcionan.
Escuchando
Acontece que no es poco por Nieves Concostrina. Por favor, lo mucho que disfruto este podcast. Pequeños detalles de la historia, esas anécdotas que pasan desapercibidas pero dicen mucho de lo que pasaba en el momento. Recomendadísimo.
Viendo
Formula 1: Drive to Survive. Vos estarás pensando ¿qué tiene que ver los autos de carrera con todo esto? bueno, yo también. Pero no puedo dejar de verla. Es adictiva.
Hasta la próxima
Hola, queridísima persona que dedica un ratito de su día a leer este mail que escribo con tanto amor. Estas semanas fueron muy intensas pero al mismo tiempo me dieron muchas alegrías, así que no me puedo quejar.
Te quiero contar de la ilustración de esta edición: es un regalo para una amiga que quiero muchísimo, Eugenia. Antes de irse de viaje me regaló un libro de Matisse que yo ansiaba con locura, pero lo especial de todo el asunto, es que me regalo un libro de su colección, es decir, de su biblioteca y sin saber a ciencia cierta si va a poder volver a recuperar esa edición. Me emociona hasta las lágrimas ser merecedora de semejante regalo. Estoy muy feliz.
Este escarabajo lo hice a modo de homenaje y amuleto, para que la acompañe en su travesía. Y ya que estamos, te lo regalo a vos también para que tengas unas semanas preciosas en lo que resta del mes.