Siempre fui muy inquieta. Era difícil tenerme tranquila de bebé según me cuentan, pero si me ponían el cd de Disney que mi abuela insistía en tener de fondo mientras mi mamá estaba embarazada, bajaba algunos cambios. Esa anécdota siempre me maravilla: los recuerdos auditivos son mucho más difíciles de recuperar mentalmente que los visuales pero son muy potentes. Ni hablemos de los olfativos.
El libro que traigo hoy trata de explicar cómo escuchamos, cuáles son los fenómenos que forman parte de este sentido tan complejo como asombroso. Es obra del estudio Agrafka, conformado por los ucranianos Romana Romanyshyn y Andriy Lesiv. Todavía no forma parte de mi biblioteca, yo tengo su hermano Veo el mundo, pero no podía dejar pasar la ocasión de hablar de Fuerte, Suave, Murmurado en esta edición.
Y es que la semana pasada estuve en la casa de mis padres. Mi mamá un día, entre mate y mate, me dijo: “Maca, anoche soñé con tu abuela. Hace meses que me angustia mucho soñar con ella porque veo que me habla en el sueño y yo no puedo saber qué dice porque no recuerdo su voz”. Fue un puñal en el pecho. Yo tampoco recordaba la voz de mi abuela Betty.
Volví a Buenos Aires y empecé a buscar entre los discos rígidos algún video donde se la pudiese escuchar. Pensé que iba a ser fácil pero tenía miles, millones de imágenes y pocos videos. Después de un par de horas encontré uno de una Navidad en la que ella agradecía a la hermana de mi madrina por haberla cuidado mientras estaba enferma. Estaba hermosa, con un collar verde. Se le quebraba un poco la voz porque estaba emocionada. Ella siempre se emocionaba.
Traté de esperar para enviarle el video porque hoy es el día de la madre en Argentina. Pero no me aguanté, se lo mandé el martes mientras atravesaba la avenida Santa Fe arriba de un colectivo. Lloramos juntas. Me gusta pensar que, de algún modo, le pude regalar la voz de su mamá.
En qué ando
Leyendo
Hockney.Esta recopilación del artista inglés me está encantando. Es uno de esos libros que comprás sin saber bien cuándo lo vas a leer (bueno, un poco como todos). Me encanta su manera de entender la vida y el arte.
Escuchando
Marcus in Copenhaguen. La serie The Bear nos dejó, entre muchas cosas, esta lista preciosa para poner de fondo mientras estas concentrada.
Viendo
The wonderful story of Henry Sugar.Este es uno de los 4 cortos que estrenó Wes Anderson en Netflix. Me gustaron bastante todos, pero este en particular me encantó.
Hasta la próxima
Buenas! ¿Cómo estás?
Por acá muy contenta, terminando esta edición promediando este fin de semana largo de sol, amistades y familia. Cada día estoy más convencida que lo único que nos llevamos son estos momentos compartidos.
De todas maneras todo se nubla cuando recuerdo el conflicto israelí-palestino y las votaciones inminentes en Argentina. En momentos de tanta violencia colectiva es difícil ver que no hay bandos ganadores, que esto no es un partido de fútbol, que cuando se pierde se puede perder mucho.
Pero bueno, que no decaiga. Por mi lado voy a empezar a preparar la masa de pizza que espero cenar mañana, a ver qué tal me sale. Si te gusta este newsletter y querés sumar tu granito de arena para que el proyecto siga creciendo, creé una suscripción mensual del precio que vos elijas. El contenido siempre va a ser gratuito para todas las personas que se suscriban, como siempre.
Que tengas una hermosa semana donde escuches a la gente que te hace bien,